Aprovecho que acaba de comenzar el periodo de rebajas para hacer una breve reflexión sobre la importancia del marketing en dicha época y del buen o mal uso que se hace del mismo. Mejor matizo, en algunos casos ni bueno, ni malo, simplemente no existe y nunca mejor dicho se podría decir que se ha hecho una rebaja en marketing.
Estoy casi seguro que todos, en mayor o menor medida, hemos aprovechado la excusa de las rebajas para darnos un paseo por las zonas de mayor actividad comercial y hemos podido ver como en casi todos los locales comerciales los reclamos sobre rebajas inundan los escaparates. A parte de ver muchos anuncios de rebajas, seguro que hemos aprovechado para darnos algún capricho (Es muy recomendable autoregalarse cosas) ya que las rebajas a fin de cuentas van encaminadas a influir en la demanda para conseguir sus objetivos que no son otros que vender los productos remanentes de la temporada y que el consumidor consiga estos a menor precio e igual calidad.
Estoy casi seguro que todos, en mayor o menor medida, hemos aprovechado la excusa de las rebajas para darnos un paseo por las zonas de mayor actividad comercial y hemos podido ver como en casi todos los locales comerciales los reclamos sobre rebajas inundan los escaparates. A parte de ver muchos anuncios de rebajas, seguro que hemos aprovechado para darnos algún capricho (Es muy recomendable autoregalarse cosas) ya que las rebajas a fin de cuentas van encaminadas a influir en la demanda para conseguir sus objetivos que no son otros que vender los productos remanentes de la temporada y que el consumidor consiga estos a menor precio e igual calidad.
Entre compra y compra, me ha llamado especialmente la atención como en muchísimos casos, cada vez más, se está haciendo un marketing de rebajas en vez de aprovechar el marketing para aumentar los beneficios que ya de por si tienen las rebajas. Me explico; Entre las muchas variables con las que se puede jugar para influir en la demanda, los comercios están reduciendo su ingenio a modificar solo el precio, obligados por la propia coyuntura que exige las rebajas, sin pararse a valorar otras variables que pueden tener el mismo impacto o incluso multiplicarlo si lo sumamos a la reducción de precio. Además en cuestión de precios ya existen otras formulas comerciales que afectan al mismo, como pueden ser los saldos, liquidaciones, promociones…En el peor de los casos para algunos comercios la parte comunicativa parece que ni existe y hay que hacer verdaderos esfuerzos para saber si tienen o no rebajas.
En definitiva, en esta primera parte a lo que quería hacer alusión era a la importancia de no quedarse en la simplicidad de bajar un precio, sino que podemos aportar un granito de arena más, apoyándonos en una buena atención al cliente, una mayor comunicación, mejorar la presentación de nuestros productos (No por ser rebajas tiene que significar que me metan todas las compras de cualquier forma en la misma bolsa)… que a fin de cuentas lo que hará es que nosotros los consumidores queramos volver a ese comercio en cualquier otro momento sea o no rebajas.
Tras esta primera valoración, ahora mi planteamiento se orienta al comercio online. ¿Por qué no existen las rebajas como tal en la venta por internet?. Quitando aquellos negocios online que tienen también presencia física, los demás Ecommerce no suelen utilizar la herramienta comercial de las rebajas. Da la sensación de que los consumidores damos por hecho que los comercios online dan ya de por sí el mejor precio posible y que por tanto no tiene cabida un periodo de rebajas ya que este es continuo en si mismo. Aquí también habría que hacer un esfuerzo de ingenio, al igual que el comercio tradicional, y buscar las formulas para poder influir en la demanda con la variable psicológica que juega el termino rebajas. Quizás aquel que sea capaz de introducirlo pueda coger cierta ventaja y me aventuro a pensar que no tiene que ser excesivamente difícil cuando en un negocio online se pueden optimizar costes en otros muchos eslabones de la cadena de valor que no son precisamente el producto en si.
Esto mismo ocurre con la comercialización de servicios, los mismos nunca tienen rebajas (se entiende que no tienen stock). Solo somos capaces de hacer descuentos, los cuales pueden ser incluso malinterpretados…¿Por que no buscamos la formula de poder abrir periodos de rebajas en la venta de servicios y que esto no sea exclusividad de los bienes de consumo?
Francisco Acosta
Estaría bien que en las rebajas a parte del reclamo de la bajada de precio se esforzarán más en la comunicación. Pero también es cierto que las rebajas en sí mismas tienen la fuerza suficiente como para atraer clientes sin necesidad de realizar una gran inversión en publicidad y marketing. También es complicado que el trato con los clientessea el mismo, pues la avalancha de gente que indunda los comercios durante estod días no es pequeña.
ResponderEliminarPor otro lado, en el sector servicios, también se realiza algún tipo de rebajas aunque la denominación no sea propiamente la misma, así pues los hoteles tendrían sus rebajas en la denominada temporada baja.