Bienvenido al mundo de las Apps para SmartWatch.
Las aplicaciones en el smartwatch, evidentemente, tienen bastantes diferencias con las apps para móviles, empezando por el uso de la aplicación y terminando por el tamaño de las pantallas. Por ello, vamos a realizar un recorrido completo para conocer mejor este tipo de apps y sus diferencias con las que ya conocemos.
No es lo mismo una aplicación para un dispositivo móvil que para un reloj inteligente, donde la pantalla es más pequeña, tienes que utilizarlo con una sola mano y por consiguiente tiene que ser lo suficientemente cómoda de usar, ya que, evidentemente, el dispositivo está en tu muñeca.
En este caso, la aplicación tiene que ser lo bastante importante como para tenerla siempre a mano, pero a la vez no tan importante como para tener que prestarle mucha atención, ya que en esos casos lo más común es hacerlo a través del smartphone, donde dispones de una pantalla más amplia con la que poder prestar una atención más detallada a la información ofrecida. Un claro ejemplo de esto último podemos verlo en el caso de las aplicaciones relacionadas con datos personales o bancarios, las cuáles no serán utilizadas en gran medida en un reloj inteligente ya que, como hemos comentado anteriormente, es muy importante poder prestarles una correcta atención y prestar los 5 sentidos.
Para conseguir un mayor uso habría que realizar un planteamiento muy exhaustivo de la aplicación, su uso y determinar muy bien el tipo de usuarios que podrían o necesitarían utilizarla.
Pero no solo ocurre con las aplicaciones que manejan datos delicados, el usuario busca la mayor comodidad para poder realizar sus acciones día a día, por lo que, por ejemplo, una aplicación de comida a domicilio tampoco marcaría un antes y un después en la vida del usuario el tenerla en su smartwatch, ya que si la necesitas, utilizarás el móvil simplemente por una mayor comodidad visual.
Entonces... ¿Que tipo de aplicaciones son las más demandadas en el mundo de las Apps para SmartWatch?
Sin duda alguna, la aplicación por excelencia que utiliza todo el mundo en su reloj inteligente es aquella relacionada con el deporte y su seguimiento, las cuales controlan, desde el tipo de ejercicio que realizas hasta las calorías quemadas o el ritmo cardíaco obtenido en cada tramo de entrenamiento.
Pero... ¿Cual es el motivo de su "éxito"?
Es simple, si estas practicando running o cualquier otra actividad deportiva, la información que te proporciona el reloj es lo suficientemente importante para que quieras verla, pero no tanto como para sacar el móvil del bolsillo y arriesgarte a que se caiga. Esa es la clave, adaptarnos al usuario en cada momento y en cada actividad que realice. Aquí es donde una aplicación, a golpe de muñeca pasa de ser inútil a querer utilizarla a diario.
Por lo tanto, para alcanzar un equilibrio, hay que pensar muy bien el planteamiento y desarrollo de la aplicación que queremos llevar a cabo en este tipo de dispositivos, teniendo en cuenta lo que puede o no ser útil para los usuarios en el reloj inteligente frente a un dispositivo móvil como es el smartphone.
Las aplicaciones de los smartwatch, y por lo tanto, parte de sus funcionalidades, dependen principalmente de los sensores de los que dispongan estos dispositivos. Los más comunes son el pulsómetro, el giroscopio y el acelerómetro frente a otros menos comunes como los sensores de luz, o los magnetómetros los cuáles no son del todo relevantes ya que dichas características pueden ser transmitidas a los relojes inteligentes a través de los propios smartphone.
Volviendo a los sensores generales, procedemos a explicar brevemente cada uno:
Utiliza una tecnología denominada “fotopletismografía”. La sangre roja absorbe la luz verde, así que utiliza LEDs de color verde combinados con fotodiodos sensibles a la luz para detectar la cantidad de sangre que fluye por la muñeca. Cuando el corazón late, el flujo sanguíneo es menor y la absorción de la luz es mayor. Entre un latido y otro, el flujo es menor. Sabiendo esto, las luces LED parpadean cientos de veces por minuto recogiendo el flujo de sangre en todo momento, de esta manera permite medir las pulsaciones con una mayor precisión.
Se utiliza para un gran número de cosas; para encender la pantalla del dispositivo cuando el brazo se levanta como si fueses a ver la hora y también para apagar la pantalla cuando lo bajas. Esta característica ha sido adoptada de los smartphones, en los cuales la pantalla se apaga para ahorrar batería cuando recibes una llamada, al acercarte el teléfono al oído.
En general, el smartwatch está bastante limitado por la capacidad de procesamiento que ostenta, por lo que, en el momento en el que lo necesitemos, tendremos que recurrir a nuestro smartphone y a su capacidad de procesamiento para direccionar la información necesaria a nuestro reloj inteligente. Este aspecto no es notorio en el uso habitual que el usuario realiza de su dispositivo, no obstante podría ser la causa de que algunas aplicaciones no funcionen correctamente o no se puedan usar si nuestro smartwatch ha perdido la conexión con el móvil.
Algunos ejemplos claros son las aplicaciones comentadas anteriormente relacionadas con la realización de actividades deportivas donde nuestro reloj inteligente comparte y transfiere la información al dispositivo móvil vinculado para que esta sea almacenada. Otro claro ejemplo lo podemos ver en el caso de la realización de llamadas desde un smartwatch, el cual, al no disponer de tarjeta SIM integrada no es capaz de realizar este servicio ni de conectarse a Internet sin estar vinculado a un smartphone.
Por último pero no menos importante, no podemos marcharnos sin comentar la relevancia que el tamaño de las pantallas en general tiene en el desarrollo de una app.
Tenemos de todo tipo, mas grandes, mas pequeñas, redondas, cuadradas,... por lo que, a la hora de diseñar una aplicación para smartwatch, no diseñamos una aplicación con funcionalidades diferentes para cada reloj, sino un diseño común para todos con la capacidad de adaptarse a cada dispositivo.
Para que la aplicación sea cómoda de utilizar, tenemos un límite máximo de 9 botones por pantalla, en una matriz de 3 botones de alto por 3 botones de ancho, aunque, lo recomendable es una matriz de 2 por 2 por aquello de que hay personas con los dedos grandes. Para evitar estas situaciones, los más común cuando se han de utilizar numerosos botones, es colocar una lista de ellos en la que, a través de un scroll, puedas seleccionar la opción que más te interese.
Si se toman este tipo de precauciones, el tamaño o forma de nuestro smartwatch no será una limitación en el uso de las aplicaciones destinadas a este tipo de dispositivo.
En definitiva, con este post, hemos querido dar un mayor énfasis a la idea de consensuar muy bien la funcionalidad de la aplicación de un smartwatch y su diseño según las limitaciones comentadas anteriormente, para que, de esta manera, se eviten fallos de usabilidad y su uso sea óptimo para el usuario.
¿Incluiríais algún otro aspecto de relevancia a tener en cuenta sobre las aplicaciones en los Smartwatch?
Nos gustaría que nos dejaras todas tus apreciaciones o sugerencias en el apartado de comentarios.
Las aplicaciones en el smartwatch, evidentemente, tienen bastantes diferencias con las apps para móviles, empezando por el uso de la aplicación y terminando por el tamaño de las pantallas. Por ello, vamos a realizar un recorrido completo para conocer mejor este tipo de apps y sus diferencias con las que ya conocemos.
Uso de las aplicaciones: ¿Es diferente dependiendo del dispositivo?
No es lo mismo una aplicación para un dispositivo móvil que para un reloj inteligente, donde la pantalla es más pequeña, tienes que utilizarlo con una sola mano y por consiguiente tiene que ser lo suficientemente cómoda de usar, ya que, evidentemente, el dispositivo está en tu muñeca.
En este caso, la aplicación tiene que ser lo bastante importante como para tenerla siempre a mano, pero a la vez no tan importante como para tener que prestarle mucha atención, ya que en esos casos lo más común es hacerlo a través del smartphone, donde dispones de una pantalla más amplia con la que poder prestar una atención más detallada a la información ofrecida. Un claro ejemplo de esto último podemos verlo en el caso de las aplicaciones relacionadas con datos personales o bancarios, las cuáles no serán utilizadas en gran medida en un reloj inteligente ya que, como hemos comentado anteriormente, es muy importante poder prestarles una correcta atención y prestar los 5 sentidos.
Para conseguir un mayor uso habría que realizar un planteamiento muy exhaustivo de la aplicación, su uso y determinar muy bien el tipo de usuarios que podrían o necesitarían utilizarla.
Pero no solo ocurre con las aplicaciones que manejan datos delicados, el usuario busca la mayor comodidad para poder realizar sus acciones día a día, por lo que, por ejemplo, una aplicación de comida a domicilio tampoco marcaría un antes y un después en la vida del usuario el tenerla en su smartwatch, ya que si la necesitas, utilizarás el móvil simplemente por una mayor comodidad visual.
Entonces... ¿Que tipo de aplicaciones son las más demandadas en el mundo de las Apps para SmartWatch?
Sin duda alguna, la aplicación por excelencia que utiliza todo el mundo en su reloj inteligente es aquella relacionada con el deporte y su seguimiento, las cuales controlan, desde el tipo de ejercicio que realizas hasta las calorías quemadas o el ritmo cardíaco obtenido en cada tramo de entrenamiento.
Pero... ¿Cual es el motivo de su "éxito"?
Es simple, si estas practicando running o cualquier otra actividad deportiva, la información que te proporciona el reloj es lo suficientemente importante para que quieras verla, pero no tanto como para sacar el móvil del bolsillo y arriesgarte a que se caiga. Esa es la clave, adaptarnos al usuario en cada momento y en cada actividad que realice. Aquí es donde una aplicación, a golpe de muñeca pasa de ser inútil a querer utilizarla a diario.
Por lo tanto, para alcanzar un equilibrio, hay que pensar muy bien el planteamiento y desarrollo de la aplicación que queremos llevar a cabo en este tipo de dispositivos, teniendo en cuenta lo que puede o no ser útil para los usuarios en el reloj inteligente frente a un dispositivo móvil como es el smartphone.
¿De que pueden depender las funcionalidades de una app para SmartWatch?
Las aplicaciones de los smartwatch, y por lo tanto, parte de sus funcionalidades, dependen principalmente de los sensores de los que dispongan estos dispositivos. Los más comunes son el pulsómetro, el giroscopio y el acelerómetro frente a otros menos comunes como los sensores de luz, o los magnetómetros los cuáles no son del todo relevantes ya que dichas características pueden ser transmitidas a los relojes inteligentes a través de los propios smartphone.
Volviendo a los sensores generales, procedemos a explicar brevemente cada uno:
Pulsómetro:
Es un sensor del pulso sanguíneo situado en la parte de atrás del dispositivo que está en contacto con la muñeca. Utiliza ondas de baja intensidad para detectar el flujo sanguíneo. Actualmente, el mejor pulsómetro del mercado en cuanto a smartwatch se refiere, es el de Apple.Utiliza una tecnología denominada “fotopletismografía”. La sangre roja absorbe la luz verde, así que utiliza LEDs de color verde combinados con fotodiodos sensibles a la luz para detectar la cantidad de sangre que fluye por la muñeca. Cuando el corazón late, el flujo sanguíneo es menor y la absorción de la luz es mayor. Entre un latido y otro, el flujo es menor. Sabiendo esto, las luces LED parpadean cientos de veces por minuto recogiendo el flujo de sangre en todo momento, de esta manera permite medir las pulsaciones con una mayor precisión.
Giroscopio:
Detecta los giros del dispositivo. Consiste en una esfera rodeada por un conjunto de ejes, los cuales, se mueven alrededor de la esfera, que al permanecer siempre de una forma estática, mide la variación de los ejes, lo que permite detectar el movimiento producido.Se utiliza para un gran número de cosas; para encender la pantalla del dispositivo cuando el brazo se levanta como si fueses a ver la hora y también para apagar la pantalla cuando lo bajas. Esta característica ha sido adoptada de los smartphones, en los cuales la pantalla se apaga para ahorrar batería cuando recibes una llamada, al acercarte el teléfono al oído.
Acelerómetro:
Es un sensor de 3 ejes que permite detectar el movimiento del dispositivo. En la actualidad este sensor es un microchip, cuya forma de funcionar consiste en 3 cilindros con una esfera y un muelle en el interior de cada uno. Cada sensor mide la longitud que se expande en el muelle, así se registran los movimientos sobre los 3 ejes. También se utiliza un gran número de acciones como; registrar los movimientos del cuerpo, establecer patrones de sueño, contar los pasos en función del movimiento del brazo, etc…¿Que relación tienen los Smartphones con los Relojes Inteligentes?
En general, el smartwatch está bastante limitado por la capacidad de procesamiento que ostenta, por lo que, en el momento en el que lo necesitemos, tendremos que recurrir a nuestro smartphone y a su capacidad de procesamiento para direccionar la información necesaria a nuestro reloj inteligente. Este aspecto no es notorio en el uso habitual que el usuario realiza de su dispositivo, no obstante podría ser la causa de que algunas aplicaciones no funcionen correctamente o no se puedan usar si nuestro smartwatch ha perdido la conexión con el móvil.
Algunos ejemplos claros son las aplicaciones comentadas anteriormente relacionadas con la realización de actividades deportivas donde nuestro reloj inteligente comparte y transfiere la información al dispositivo móvil vinculado para que esta sea almacenada. Otro claro ejemplo lo podemos ver en el caso de la realización de llamadas desde un smartwatch, el cual, al no disponer de tarjeta SIM integrada no es capaz de realizar este servicio ni de conectarse a Internet sin estar vinculado a un smartphone.
¿El tamaño importa en el desarrollo de una aplicación para Smartwatch?
Por último pero no menos importante, no podemos marcharnos sin comentar la relevancia que el tamaño de las pantallas en general tiene en el desarrollo de una app.
Tenemos de todo tipo, mas grandes, mas pequeñas, redondas, cuadradas,... por lo que, a la hora de diseñar una aplicación para smartwatch, no diseñamos una aplicación con funcionalidades diferentes para cada reloj, sino un diseño común para todos con la capacidad de adaptarse a cada dispositivo.
Para que la aplicación sea cómoda de utilizar, tenemos un límite máximo de 9 botones por pantalla, en una matriz de 3 botones de alto por 3 botones de ancho, aunque, lo recomendable es una matriz de 2 por 2 por aquello de que hay personas con los dedos grandes. Para evitar estas situaciones, los más común cuando se han de utilizar numerosos botones, es colocar una lista de ellos en la que, a través de un scroll, puedas seleccionar la opción que más te interese.
Si se toman este tipo de precauciones, el tamaño o forma de nuestro smartwatch no será una limitación en el uso de las aplicaciones destinadas a este tipo de dispositivo.
En definitiva, con este post, hemos querido dar un mayor énfasis a la idea de consensuar muy bien la funcionalidad de la aplicación de un smartwatch y su diseño según las limitaciones comentadas anteriormente, para que, de esta manera, se eviten fallos de usabilidad y su uso sea óptimo para el usuario.
¿Incluiríais algún otro aspecto de relevancia a tener en cuenta sobre las aplicaciones en los Smartwatch?
Nos gustaría que nos dejaras todas tus apreciaciones o sugerencias en el apartado de comentarios.
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