Teniendo en cuenta que nos encontramos en la era online, el tener una presencia óptima en el entorno web es más que fundamental. Pero no todo consta en tener una web "bonita" para atraer usuarios sino en si cumplimos con los requisitos necesarios para encontrarnos lo suficientemente bien posicionados por el rey de los buscadores en internet: Don Google.
Para ello existen numerosas medidas SEO que hay que tener en cuenta (y que ya os comentamos en su día en el post: Enamora a Google, SEO centrado en el usuario) para que nuestra web sea considerada apta por el buscador más importante de la red, y así conseguir ocupar sus primeras posiciones pero...
¿Que pasa cuando creo que cumplo con todos los requisitos exigidos pero no veo mejorada mi posición o la veo empeorada de la noche a la mañana?
La respuesta es sencilla, Google te ha penalizado, y ahora lo único que te queda es conocer el porqué y el cómo puedes salir de esta situación.
Así que... comencemos por el principio :)
Son consideradas como la peor pesadilla de todo profesional web, pero, siendo un poquito más concretos, son sanciones impuestas por Google hacia tu site debido a algún comportamiento inapropiado en alguna de las medidas SEO llevadas a cabo (tanto en su ámbito Onpage como Offpage) incumpliendo así los criterios de calidad del rey de Internet.
Ojo, que una penalización no tiene porque identificarse necesariamente con un descenso del tráfico puntual, ya que esto puede deberse a las fluctuaciones de visitas o a que las temáticas expuestas en el caso de un blog susciten más o menos interés, de que nos encontremos pasando un periodo vacacional general en el que el público no se encuentra conectado de forma regular...
Otro suceso que suscita duda en cuanto a si es o no una penalización es la caída del posicionamiento de algunas palabras clave, cuyo motivo puede deberse también a alguno de los comentados anteriormente.
El concepto de penalización más bien consiste o puede verse de forma latente en un descenso o disminución del tráfico de forma continuada o en el descenso de nuestra web en el listado de posicionamientos de Google.
En cualquiera de los casos antes de que cunda el pánico, lo único que nos queda es esperar, para comprobar de esta manera si se trata de un aspecto temporal o si de verdad tenemos que empezar a preocuparnos. Ni que decir queda que cuando nuestra web no aparezca ni aunque la busquemos de forma concreta a través de su propio nombre de marca... esta espera no es recomendable y deberemos pasar a la acción cuanto antes.
Google tiene a su disposición dos tipos de sanciones.
En este caso, la denuncia es revisada y tenida en cuenta por un editor de Google que será el encargado de comprobar los hechos de la denuncia y si es necesario o no imponer una sanción.
Contenido inadecuado, software malintencionados... son los tipos de acciones que pueden hacer que un usuario nos sancione.
La ventaja de este tipo de penalizaciones es que estás informado en todo momento, ya que se suele recibir un aviso en nuestra respectiva cuenta de Webmaster Tools, en el cual nos indicarán exactamente el tipo de penalización y el motivo de la misma.
Esto último nos permitirá tomar las medidas necesarias para solventar la incidencia. Una vez llevadas a cabo, tendremos que enviar o contestar (a través de la misma vía y herramienta) una reconsideración de la penalización la cual será nuevamente revisada y respondida por el editor de Google según su criterio (que puede ser más o menos exigente). Por ello es considerada como la penalización de la que más cuesta recuperarse.
Suelen producirse con los cambios o modificaciones del algoritmo, y su mayor peculiaridad es que es una de las penalizaciones más difíciles de detectar ya que al contrario que en las manuales, no se suele recibir ningún tipo de mensaje de alerta. Aunque tengan esta contrariedad, sin embargo, son las más fáciles de solventar una vez detectadas.
Es tal el propósito de Google por posicionar correctamente las webs que cumplen completamente con todos los estándares y requisitos que impone, que, para garantizar un nivel de calidad notorio en las primeras búsquedas, ha desarrollado distintos algoritmos (o animales) para vigilar que todo está en orden. Entre los existentes, los más importantes son:
Este algoritmo penaliza los "enlaces artificiales", es decir, enlaces falsos, de baja calidad o que hayan sido manipulados para engañar al buscador. Hechos como comprar enlaces, intercambiarlos rápidamente, generar un gran número de links... son motivo de sanción por parte de Google Penguin.
Volviendo al tema general, en el caso de haber sido sancionados con este tipo de penalización, tendremos que esperar a que el algoritmo vuelva a actualizarse ya que la sanción se eliminará de forma automática una vez cumplidos los requisitos por los que había sido motivo la sanción.
1. Analiza tu tráfico: Y es que Google nos ofrece la herramienta más potente de todas; Google Analytics, con la que podremos analizar concretamente las fluctuaciones de nuestro tráfico y poder realizar comparativas con periodos anteriores para ver si es un cambio normal o si es la primera vez que se produce.
2. Panguin Tool. Con esta herramienta podremos comprobar las actualizaciones de los distintos algoritmos y ver si nuestras bajadas de tráfico se deben o no a un cambio de algoritmo, eso si, necesitas cuenta en Google Analytics para poder utilizarla. Si quieres ponerla en práctica, te dejamos este artículo de aquí con los pasos a seguir ;)
Todo esto está muy bien, pero...
¿Como puedo evitar estas sanciones?
¿Que aspectos son los que puedo hacer mal de forma inconsciente?
En este caso, ya se nos han adelantado nuestros compis de 40 de fiebre, con un post super chulo en el que muestran una lista de las 25 razones por las que una web merece ser sancionada.
Os recomendamos que le echéis un vistacillo si queréis completar la información sobre este tema del todo :)
Y hasta aquí nuestro post de hoy.
Esperamos que este post os haya ayudado muchísimo y sobretodo que os haya quitado algunas dudas sobre este tema que a veces tanto nos preocupa.
Y ya sabéis si os ha gustado... El saber se comparte :)
Para ello existen numerosas medidas SEO que hay que tener en cuenta (y que ya os comentamos en su día en el post: Enamora a Google, SEO centrado en el usuario) para que nuestra web sea considerada apta por el buscador más importante de la red, y así conseguir ocupar sus primeras posiciones pero...
¿Que pasa cuando creo que cumplo con todos los requisitos exigidos pero no veo mejorada mi posición o la veo empeorada de la noche a la mañana?
La respuesta es sencilla, Google te ha penalizado, y ahora lo único que te queda es conocer el porqué y el cómo puedes salir de esta situación.
Así que... comencemos por el principio :)
¿Que es una penalización de Google?
Son consideradas como la peor pesadilla de todo profesional web, pero, siendo un poquito más concretos, son sanciones impuestas por Google hacia tu site debido a algún comportamiento inapropiado en alguna de las medidas SEO llevadas a cabo (tanto en su ámbito Onpage como Offpage) incumpliendo así los criterios de calidad del rey de Internet.
Ojo, que una penalización no tiene porque identificarse necesariamente con un descenso del tráfico puntual, ya que esto puede deberse a las fluctuaciones de visitas o a que las temáticas expuestas en el caso de un blog susciten más o menos interés, de que nos encontremos pasando un periodo vacacional general en el que el público no se encuentra conectado de forma regular...
Otro suceso que suscita duda en cuanto a si es o no una penalización es la caída del posicionamiento de algunas palabras clave, cuyo motivo puede deberse también a alguno de los comentados anteriormente.
El concepto de penalización más bien consiste o puede verse de forma latente en un descenso o disminución del tráfico de forma continuada o en el descenso de nuestra web en el listado de posicionamientos de Google.
En cualquiera de los casos antes de que cunda el pánico, lo único que nos queda es esperar, para comprobar de esta manera si se trata de un aspecto temporal o si de verdad tenemos que empezar a preocuparnos. Ni que decir queda que cuando nuestra web no aparezca ni aunque la busquemos de forma concreta a través de su propio nombre de marca... esta espera no es recomendable y deberemos pasar a la acción cuanto antes.
¿Son todas las penalizaciones iguales?
Google tiene a su disposición dos tipos de sanciones.
Penalizaciones Manuales
Se producen normalmente por dos razones; cuando nuestra web ha disparado una alarma por comportamientos inapropiados o cuando algún usuario de Internet ha hecho algún tipo de denuncia a tu web indicando que el contenido o fin de la misma es puramente spam.En este caso, la denuncia es revisada y tenida en cuenta por un editor de Google que será el encargado de comprobar los hechos de la denuncia y si es necesario o no imponer una sanción.
Contenido inadecuado, software malintencionados... son los tipos de acciones que pueden hacer que un usuario nos sancione.
La ventaja de este tipo de penalizaciones es que estás informado en todo momento, ya que se suele recibir un aviso en nuestra respectiva cuenta de Webmaster Tools, en el cual nos indicarán exactamente el tipo de penalización y el motivo de la misma.
Esto último nos permitirá tomar las medidas necesarias para solventar la incidencia. Una vez llevadas a cabo, tendremos que enviar o contestar (a través de la misma vía y herramienta) una reconsideración de la penalización la cual será nuevamente revisada y respondida por el editor de Google según su criterio (que puede ser más o menos exigente). Por ello es considerada como la penalización de la que más cuesta recuperarse.
Penalizaciones Algorítmicas
Son automáticas y se producen cuando los rastreadores o arañas de Google rastrean tu web en busca de algún elemento que no cumpla con los parámetros establecidos.Suelen producirse con los cambios o modificaciones del algoritmo, y su mayor peculiaridad es que es una de las penalizaciones más difíciles de detectar ya que al contrario que en las manuales, no se suele recibir ningún tipo de mensaje de alerta. Aunque tengan esta contrariedad, sin embargo, son las más fáciles de solventar una vez detectadas.
Es tal el propósito de Google por posicionar correctamente las webs que cumplen completamente con todos los estándares y requisitos que impone, que, para garantizar un nivel de calidad notorio en las primeras búsquedas, ha desarrollado distintos algoritmos (o animales) para vigilar que todo está en orden. Entre los existentes, los más importantes son:
Google Panda
Su función principal es asegurar un contenido web de calidad, por ello todas las webs que cuentan con contenido duplicado, copiado de otros sites, pobre (menos de 300 palabras), de baja calidad o con un gran número de anuncios y contenido inapropiado, serán sancionados tarde o temprano por este algoritmo.
Google Penguin
Este algoritmo penaliza los "enlaces artificiales", es decir, enlaces falsos, de baja calidad o que hayan sido manipulados para engañar al buscador. Hechos como comprar enlaces, intercambiarlos rápidamente, generar un gran número de links... son motivo de sanción por parte de Google Penguin.
Volviendo al tema general, en el caso de haber sido sancionados con este tipo de penalización, tendremos que esperar a que el algoritmo vuelva a actualizarse ya que la sanción se eliminará de forma automática una vez cumplidos los requisitos por los que había sido motivo la sanción.
¿Como puedo descubrir si mi web está penalizada?
Hoy en día hay soluciones para todo, y aunque Google no nos avise de este tipo de sanciones, existen un millón de herramientas y técnicas para descubrirlo.1. Analiza tu tráfico: Y es que Google nos ofrece la herramienta más potente de todas; Google Analytics, con la que podremos analizar concretamente las fluctuaciones de nuestro tráfico y poder realizar comparativas con periodos anteriores para ver si es un cambio normal o si es la primera vez que se produce.
2. Panguin Tool. Con esta herramienta podremos comprobar las actualizaciones de los distintos algoritmos y ver si nuestras bajadas de tráfico se deben o no a un cambio de algoritmo, eso si, necesitas cuenta en Google Analytics para poder utilizarla. Si quieres ponerla en práctica, te dejamos este artículo de aquí con los pasos a seguir ;)
Todo esto está muy bien, pero...
¿Como puedo evitar estas sanciones?
¿Que aspectos son los que puedo hacer mal de forma inconsciente?
En este caso, ya se nos han adelantado nuestros compis de 40 de fiebre, con un post super chulo en el que muestran una lista de las 25 razones por las que una web merece ser sancionada.
Os recomendamos que le echéis un vistacillo si queréis completar la información sobre este tema del todo :)
Y hasta aquí nuestro post de hoy.
Esperamos que este post os haya ayudado muchísimo y sobretodo que os haya quitado algunas dudas sobre este tema que a veces tanto nos preocupa.
Y ya sabéis si os ha gustado... El saber se comparte :)
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