Después del gran esfuerzo dedicado al nacimiento de nuestra marca, y por consiguiente a la creación de nuestro logotipo, llegó la hora del merecido descanso. Ya se las entenderá nuestro logo con el mundo gráfico de ahí fuera. Ya veremos como será adaptado a los distintos soportes conforme nos vayamos encontrando con esa cuestión. Así que no creo que mi logo necesite un manual de identidad corporativa.
Esta premisa es la que pone en marcha el proceso de degradación de nuestra identidad corporativa. Pero ¿qué es la identidad corporativa?
Cuando una empresa nace, como cualquier niño, ésta debe tener un nombre. Pero no un nombre cualquiera, y no meramente descriptivo. Debe ser un nombre que defina y llegue a transmitir los valores de la empresa. Debe poseer una sonoridad y una grafía atractivas para que nuestra marca sea recordada con facilidad.
Cuando a partir del nombre se crea el logotipo, hacemos más patentes los valores definitorios y diferenciadores de la marca. Sus formas y sus colores serán los que se graben fuertemente en nuestra memoria para que pasen a formar parte de nuestros pensamientos más recurrentes.
La sonoridad del nombre de nuestra marca unida a la representación gráfica de la misma, conforma la identidad corporativa de nuestra empresa. Esta identidad corporativa es uno de los pilares fundamentales para la comunicación con nuestros clientes, ya que estará siempre presente en todos los soportes implicados en dicha comunicación. Nuestra marca sonará varias veces en una cuña de radio, aparecerá siempre en cualquier tipo de publicidad (digital o impresa), así como en toda nuestra papelería corporativa, web, etc.
Es por esto por lo que una identidad corporativa nunca debe descuidarse. Debe tener unas formas de uso bien definidas desde el principio para que la marca tenga siempre un buen posicionamiento. Será siempre interpretada correctamente por cualquiera que la vea, y por lo tanto estará cada vez más cerca de convertirse en una marca de referencia.
Nuestro manual de identidad corporativa es la herramienta que se encarga de definir los elementos gráficos de nuestra marca, así como las normas de uso de nuestro logotipo, independientemente del soporte en el que vaya a ser representado. Cada vez que entregáramos a alguien nuestro logo para colocarlo en un diseño, deberíamos aportarle el manual de identidad corporativa. Así nos aseguraríamos de que el uso fuera el correcto, y no nos encontraríamos sorpresas “creativas” que transformaran nuestro logotipo de una forma indebida.
Un manual de identidad corporativa puede llegar a ser muy extenso, dependiendo de la cantidad de aplicaciones que vaya a tener nuestro logo. No obstante, un manual de uso básico y claro nos puede ayudar en cualquier uso futuro. Siendo fieles a las normas que dicta el manual, el camino está allanado para que nuestra identidad corporativa sea coherente siempre.
Los apartados que un manual debe desarrollar son los siguientes:
Logotipo
Vamos a aprovechar este momento para hacer un poco de vocabulario. Lo que comúnmente llamamos logotipo se denomina en realidad imagotipo (conjunto del símbolo y tipografía). Lo que realmente es el logotipo es la parte tipográfica del imagotipo. Hasta ahora nos hemos referido incorrectamente al término logotipo deliberadamente, buscando una mayor compresión del conjunto de este post.
¡Ahora sí! El logotipo es la representación tipográfica del nombre de la empresa. Se puede mostrar en negro para que solamente nos fijemos en los acabados gráficos que lo componen. Esta imagen vendrá acompañada de una descripción donde se exponga el porqué de la tipografía utilizada, posibles modificaciones de dicha tipografía y los valores que aportan estas soluciones a la marca.
Isotipo / símbolo
Se mostrará una representación del isotipo o símbolo, que es la parte no tipográfica de la marca. Este símbolo nos ayuda a que la marca sea recordada más fácilmente. No todas la marcas tienen un isotipo, por ejemplo Sony o Canon solo utilizan tipografía para representar su marca. Este apartado del manual también incluirá una descripción de cómo se llegó a la creación de este símbolo a partir de los valores representativos de la marca.
Imagotipo
Es la unión en armonía del logotipo y el isotipo (símbolo). Este conjunto representa gráficamente todos los valores de la marca. Este será el diseño reconocible y recordado por cualquier usuario de la marca. Asimismo es la pieza fundamental que tendrá que ser respetada en los futuros usos y soportes en los que vaya a ser difundida.
Color
El imagotipo será representado con sus colores corporativos. Esta es la forma más completa de representar gráficamente a la marca. El color nos diferencia de nuestra competencia, a la vez que aporta nuevos valores. Siempre recordaremos el verde de Whatsapp o el multicolor de Google. El manual explicará el por qué de estos colores corporativos así como sus referencias de color según la tabla Pantone, sus porcentajes para impresión (CMYK), para pantalla (RGB) o web (HEX).
Zona de seguridad
Para una buena convivencia con otros elementos gráficos y una fluida relación con ellos, es imprescindible que exista un respeto del área de influencia del imagotipo. Todas las marcas tienen en su representación gráfica una zona de seguridad que les permite ejercer correctamente su función.
Versiones
Según el espacio donde se vaya a plasmar nuestra marca, está puede ser representada de una forma distinta, normalmente buscando siempre la mayor legibilidad del conjunto. Es por esto por lo que se crean versiones horizontales y verticales de la marca, así como versiones para tamaños muy pequeños, creando imagotipos abreviados o utilizando exclusivamente el símbolo o el logotipo (solo tipografía).
Variaciones de color
Puede que nos encontremos en la situación de representar nuestra marca en un solo color o en modo negativo (blanco sobre algún fondo de color). Para estos casos también se ofrecen soluciones dentro del manual de identidad corporativa. Se jugarán con los colores corporativos para la representación de estos usos. Así siempre se mantendrá una homogeneidad gráfica independientemente del soporte donde sea representada la marca.
Uso sobre fondos
En este caso vemos cómo se comporta el imagotipo cuando el fondo no es un color plano. Cuando el fondo es una fotografía con diversas tonalidades, la marca se puede representar de distinto modo. Normalmente, se puede utilizar su versión en negativo si la legibilidad lo permite. Si no es legible porque la fotografía es muy contrastada se puede colocar un área de reserva en blanco y así poder colocar el imagotipo con sus colores corporativos.
Tipografía asociada
Nuestro imagotipo se relaciona con todo tipo de elementos gráficos. Para que la comunicación de nuestra marca se produzca satisfactoriamente, el contenido de nuestros mensajes es fundamental. Estos mensajes se representarán mediante texto. La tipografía asociada a estos textos debe ir en perfecta concordancia con el conjunto de la marca. Es por esto que se escogerán una o dos tipografías que ayuden a representar los valores de la marca. Esta tipografía siempre irá asociada a nuestra marca para producir una uniformidad y coherencia en todos los soportes en los que sea representada.
Usos incorrectos
Aunque con los apartados anteriores ya tendríamos suficientes conceptos para representar correctamente nuestra marca, también deberíamos prestar atención a aquello que no debe hacerse con nuestra identidad. Nuestro manual contemplará versiones del isotipo que nunca deberían reproducirse, por ser erróneas. Propuestas como giros, deformaciones, sombras no deseadas, versiones distintas de las ya expuestas o degradados no existentes en el diseño original, son representaciones que bajan el posicionamiento de nuestra marca, y por ello, nunca deben utilizarse.
En conclusión, un manual de identidad corporativa nos ayuda a que nuestra marca se represente con la importancia que se merece, pero no solamente en el momento inicial. Nos ayudará a lo largo del tiempo a que nuestra marca se mantenga fiel a su esencia y a los valores que la componen.
¿Todavía improvisas con la tu logo?
¿Es útil tu manual de identidad corporativa?
¿Qué echas de menos en tu manual?
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